Durante casi dos siglos, los astrónomos han estado debatiendo si la Gran Mancha Roja que vemos hoy en Júpiter es la misma característica que una marca similar descubierta por primera vez por Giovanni Cassini en 1665.
La Gran Mancha Roja es una tormenta del tamaño de la Tierra que azota Júpiter y es la característica más reconocible del planeta gigante gaseoso.
Pero, ¿es la tormenta que vemos hoy la misma tormenta que el gran astrónomo italiano registró hace siglos?
Es posible que un nuevo conjunto de simulaciones haya resuelto este debate de una vez por todas, sugiriendo que nuestro sitio y Cassini son dos cosas separadas.
Historia de la observación de la Gran Mancha Roja
Después de que Cassini notara por primera vez lo que él llamó la mancha permanente, él y otros monitorearon la característica continuamente hasta 1713, cuando desapareció del registro durante 118 años.
Luego, en 1831, los astrónomos comenzaron a ver nuevamente una clara estructura ovalada en el planeta, en la misma latitud que la mancha permanente.
Esta Gran Mancha Roja ha sido observada continuamente durante más de 190 años y ahora se sabe que es un vórtice masivo en la atmósfera superior de Júpiter.
Sin embargo, aún no está claro si esta característica es la misma que el «punto permanente» de Cassini o si se trata de un sistema meteorológico completamente nuevo.
¿La misma tormenta?
Para encontrar la respuesta, un equipo de científicos utilizó observaciones del planeta durante las últimas décadas -incluidas las tomadas por la nave espacial Juno actualmente en órbita- para crear una simulación de cómo se formó la Gran Mancha Roja.
Estudiaron tres formas diferentes de crear capacidades.
Dos de estos métodos (uno en el que la Gran Mancha Roja es el resultado de una tormenta gigante y otro en el que es el resultado de remolinos más pequeños combinados) no produjeron el tipo de tormenta que vemos hoy.
El tercer método analizó la inestabilidad causada por corrientes en chorro de flujo rápido que fluyen paralelas a la región en la que se encuentra la Gran Mancha Roja, pero en la dirección opuesta.
En este caso, las simulaciones dieron como resultado un sistema similar a la Gran Mancha Roja.
Luego, el estudio comparó esta simulación con registros históricos, rastreando cómo la Gran Mancha Roja cambió con el tiempo.
En 1879, la Gran Mancha Roja tenía unos 39.000 kilómetros (24.000 millas) de ancho en su punto más ancho, pero ahora tiene sólo 14.000 kilómetros (8.000 millas) de ancho.
La comparación de estos cambios con las simulaciones sugiere que la Gran Mancha Roja se formó por primera vez en el siglo XIX, mucho después de que desapareciera la mancha permanente observada por Cassini.
«A partir de mediciones de tamaños y movimientos, concluimos que es muy improbable que la Gran Mancha Roja actual sea la ‘mancha permanente’ observada por Cassini», dice Agustín Sánchez Lavega de la Universidad del País Vasco en Bilbao, España, quien dirigió el estudio.
Observando la gran mancha roja
Palabras: Chris Lintott
La Gran Mancha Roja es la segunda característica planetaria más famosa después de los anillos de Saturno.
Recuerdo haberme asombrado al ver el planeta a través del reflector de 12,5 pulgadas de Patrick Moore, ya que la Gran Mancha Roja parecía haber desaparecido casi por completo.
Más recientemente, la mancha parecía estar desarrollando «copos» rojos, que resultaron ser gas atraído hacia el ojo vivo y respirable de la tormenta.
Cuando esta amenaza desaparezca por completo –lo que puede ocurrir en la próxima década aproximadamente– será un día triste para los observadores de patio trasero en todas partes.
Pero esta nueva investigación tiene un lado positivo, ya que indica que pronto aparecerá una nueva mancha, tal como nuestra mancha reemplazó a la mancha de Cassini.
Este artículo apareció en la edición de septiembre de 2024 de la revista BBC Sky at Night.
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